UMU constata que se puede obtener Biodiesel a partir de un hongo
MURCIA, 14 Dic. (EUROPA PRESS) -
El grupo de investigación del departamento de Genética y Microbiología de la Universidad de Murcia (UMU) ha constatado que se puede obtener biodiesel a partir del hongo mucor circinelloides y, en adelante, tratará de aumentar la cantidad de carburante que es capaz de elaborar para hacer factible su comercialización, según informó a Europa Press el investigador responsable del proyecto, Victoriano Garre.
Y es que este tipo de hongo es capaz de concentrar, en la actualidad, un 20 por ciento de lípidos --el material que se utiliza como sustrato para la síntesis del biodiesel--. Sin embargo, Garre indicó que se trata de una cantidad "insuficiente, que no hace posible obtener buenos resultados comerciales", pero indicó que el grupo de investigación "continúa trabajando para elevarlo en todo lo posible".
Aunque no aventuró futuros resultados, Garre dijo que su grupo de investigación "se plantea alcanzar hasta el 70 por ciento en la concentración de lípidos". Este extremo haría posible su utilización industrial y fabricación masiva, ya que la tecnología para su conversión "es la que se emplea actualmente con los aceites vegetales", y el proceso sería "económicamente viable".
Este proyecto, que la UMU realiza conjuntamente con otro equipo de la Universidad Rey Juan Carlos I de Madrid, está subvencionado por la Dirección General de Universidades y Política Científica de la Consejería de Universidades, Empresa e Innovación (antigua Consejería de Educación, Ciencia e Investigación), y se trata de un proyecto que comenzó en enero de 2008 y que prevé durar tres años.
De salir adelante y conseguir la producción masiva de biocombustible, este proyecto de investigación conseguirá resolver el problema de la escasez de las materias primas de las que se obtiene, habitualmente, el biocombustible, según Garre. En la actualidad, estos carburantes se obtienen de dos fuentes: los aceites vegetales vírgenes, procedentes fundamentalmente de la colza y de la palma, y los reutilizados de frituras.
Pues bien, el científico señaló que los aceites usados "plantean un problema, y es que la cantidad que hay de ellos es muy pequeña, mientras que, con los vírgenes, el inconveniente es que se retiran del mercado aceites de los que se utilizan para consumo humano", por lo que planteó como alternativa "utilizar aceites de otros orígenes, como podría ser de hongos, en este caso".
Y es que el hongo reúne "características que podrían ser precursoras para la producción masiva de biodiesel, por su capacidad de producir etanol y la cantidad de aceites que acumula". Por este motivo, la UMU centró sus investigaciones en este sentido, y lideró en 2007 un proyecto internacional para secuenciar el genoma completo de este hongo con la financiación del Departamento de Energía de los Estados Unidos.
Con el propósito de buscar alternativas a "la problemática diversa que el uso exclusivo de las plantas para la fabricación de biocarburantes puede provocar a largo plazo", este departamento norteamericano se centró en utilizar la información obtenida para conocer los genes que intervienen en la producción de etanol y de los aceites, para poder así manipularlos para conseguir mejorar su producción.
Pues bien, en la actualidad, el grupo de la UMU se centra en rastrear productos de la industria para ver cuál de ellos podría ser utilizado como fuente de alimento para el hongo. "La idea sería que el hongo convirtiese esos productos en grasa que genere lípidos convertibles en biodiesel", señaló.
El propósito, indicó, es "hacer crecer el hongo en estos residuos de la industria", para lo que "hay que hacer los experimentos y ver si responden a la realidad". En este sentido, matizó que la concentración de lípidos por parte del hongo "puede depender del producto industrial escogido en cada caso", aunque dijo que, de momento, no han trabajado sobre este aspecto ni han llegado al punto de probar ningún residuo.
No obstante, mostró su esperanza en que el hongo "acumule las mayores cantidades de lípidos posibles. No es el primer hongo que se utiliza a nivel industrial para obtener aceite, el problema está en el porcentaje de lípidos, ya que, con el actual, no se puede montar una empresa basada en esto, aunque si aumenta se podría hacer, ya que la tecnología que se utiliza para convertir los lípidos que cumula el hongo en biodiesel es la misma, no habría que hacer nada nuevo", determinó.
El biodiesel "es un combustible de origen biológico, a diferencia de los tradicionales como el petróleo o el carbón, que proceden de restos fósiles y se acabarán agotando", según Garre, quien precisó que los biocarburantes "tienen su origen en la biomasa de organismos vivos, animales, vegetales, o en sus desechos metabólicos, por lo que se trata de fuentes renovables".
"Como ocurre con cualquier compuesto que se quiera producir en cantidades masivas, hay que buscar un equilibrio entre el coste del producto y el precio del mercado, y fabricar biocarburantes a un precio competitivo es un reto, por ahora, difícil", matizó, ya que "no solo hay que optimizar el proceso de producción, sino que éste debe ser posible".
(EUROPA PRESS DE MURCIA)
MURCIA, 14 Dic. (EUROPA PRESS) -
El grupo de investigación del departamento de Genética y Microbiología de la Universidad de Murcia (UMU) ha constatado que se puede obtener biodiesel a partir del hongo mucor circinelloides y, en adelante, tratará de aumentar la cantidad de carburante que es capaz de elaborar para hacer factible su comercialización, según informó a Europa Press el investigador responsable del proyecto, Victoriano Garre.
Y es que este tipo de hongo es capaz de concentrar, en la actualidad, un 20 por ciento de lípidos --el material que se utiliza como sustrato para la síntesis del biodiesel--. Sin embargo, Garre indicó que se trata de una cantidad "insuficiente, que no hace posible obtener buenos resultados comerciales", pero indicó que el grupo de investigación "continúa trabajando para elevarlo en todo lo posible".
Aunque no aventuró futuros resultados, Garre dijo que su grupo de investigación "se plantea alcanzar hasta el 70 por ciento en la concentración de lípidos". Este extremo haría posible su utilización industrial y fabricación masiva, ya que la tecnología para su conversión "es la que se emplea actualmente con los aceites vegetales", y el proceso sería "económicamente viable".
Este proyecto, que la UMU realiza conjuntamente con otro equipo de la Universidad Rey Juan Carlos I de Madrid, está subvencionado por la Dirección General de Universidades y Política Científica de la Consejería de Universidades, Empresa e Innovación (antigua Consejería de Educación, Ciencia e Investigación), y se trata de un proyecto que comenzó en enero de 2008 y que prevé durar tres años.
De salir adelante y conseguir la producción masiva de biocombustible, este proyecto de investigación conseguirá resolver el problema de la escasez de las materias primas de las que se obtiene, habitualmente, el biocombustible, según Garre. En la actualidad, estos carburantes se obtienen de dos fuentes: los aceites vegetales vírgenes, procedentes fundamentalmente de la colza y de la palma, y los reutilizados de frituras.
Pues bien, el científico señaló que los aceites usados "plantean un problema, y es que la cantidad que hay de ellos es muy pequeña, mientras que, con los vírgenes, el inconveniente es que se retiran del mercado aceites de los que se utilizan para consumo humano", por lo que planteó como alternativa "utilizar aceites de otros orígenes, como podría ser de hongos, en este caso".
Y es que el hongo reúne "características que podrían ser precursoras para la producción masiva de biodiesel, por su capacidad de producir etanol y la cantidad de aceites que acumula". Por este motivo, la UMU centró sus investigaciones en este sentido, y lideró en 2007 un proyecto internacional para secuenciar el genoma completo de este hongo con la financiación del Departamento de Energía de los Estados Unidos.
Con el propósito de buscar alternativas a "la problemática diversa que el uso exclusivo de las plantas para la fabricación de biocarburantes puede provocar a largo plazo", este departamento norteamericano se centró en utilizar la información obtenida para conocer los genes que intervienen en la producción de etanol y de los aceites, para poder así manipularlos para conseguir mejorar su producción.
Pues bien, en la actualidad, el grupo de la UMU se centra en rastrear productos de la industria para ver cuál de ellos podría ser utilizado como fuente de alimento para el hongo. "La idea sería que el hongo convirtiese esos productos en grasa que genere lípidos convertibles en biodiesel", señaló.
El propósito, indicó, es "hacer crecer el hongo en estos residuos de la industria", para lo que "hay que hacer los experimentos y ver si responden a la realidad". En este sentido, matizó que la concentración de lípidos por parte del hongo "puede depender del producto industrial escogido en cada caso", aunque dijo que, de momento, no han trabajado sobre este aspecto ni han llegado al punto de probar ningún residuo.
No obstante, mostró su esperanza en que el hongo "acumule las mayores cantidades de lípidos posibles. No es el primer hongo que se utiliza a nivel industrial para obtener aceite, el problema está en el porcentaje de lípidos, ya que, con el actual, no se puede montar una empresa basada en esto, aunque si aumenta se podría hacer, ya que la tecnología que se utiliza para convertir los lípidos que cumula el hongo en biodiesel es la misma, no habría que hacer nada nuevo", determinó.
El biodiesel "es un combustible de origen biológico, a diferencia de los tradicionales como el petróleo o el carbón, que proceden de restos fósiles y se acabarán agotando", según Garre, quien precisó que los biocarburantes "tienen su origen en la biomasa de organismos vivos, animales, vegetales, o en sus desechos metabólicos, por lo que se trata de fuentes renovables".
"Como ocurre con cualquier compuesto que se quiera producir en cantidades masivas, hay que buscar un equilibrio entre el coste del producto y el precio del mercado, y fabricar biocarburantes a un precio competitivo es un reto, por ahora, difícil", matizó, ya que "no solo hay que optimizar el proceso de producción, sino que éste debe ser posible".
(EUROPA PRESS DE MURCIA)
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